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Irán

Alrededor de 80 millones de personas de muy diversas etnias residen en la que es oficialmente la República Islámica de Irán. Es un estado de Oriente Medio y Asia Occidental, lo que hace que su situación geopolítica lo convierta en un lugar muy influyente. La capital es Teherán, centro político, comercial y cultural de Irán. Se trata de un destino que acoge una de las civilizaciones más antiguas, que datan del año 2800 a.C., por lo que es un lugar apasionante para los viajeros más aventureros y osados. Es un país muy extenso en territorio, por lo que si se visita es importante hacer una buena selección de los sitios que se quieran visitar.

Qué ver y qué hacer en Irán

La capital, Teherán, merece varios días para conocerla. Situada a los pies de los montes Alborz, es una de las urbes más importantes del mundo islámico.
Kashan, la que se considera la ciudad más señorial de Irán. Está entre Isfahan y la capital, Teherán.
Abyaneh, un pueblo rojizo que parece estar anclado en el tiempo. Se sitúa en los valles cercanos a la ciudad de Natanz. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Mezquita del Shah, en Isfahan. Situada a 340 kilómetros de Teherán, a las orillas del río Zayandeh. Se encuentra en la plaza de Naghsh-i Jahan, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Mausoleos en Qom, Shiraz o Mashhad. Mágicos lugares donde dejarse asombrar por el misticismo del ambiente y por la gran belleza de sus azulejos y la intensidad de colores de las cúpulas de estos.

Recomendaciones en Irán

Atardecer en Persépolis. La ciudad icono de Persia, de la que se conservan magníficos restos de los Palacios, escaleras, mosaicos, relieves, columnas y su harén.
Escapada a una verdadera ciudad fantasma, Kharanag. Un estrecho y pequeño minarete se alza en medio de las ruinas de la antigua urbe de Kharanaq. Impresionantes las vistas que regala.
Noche en el desierto de Lut, situado al noreste de Kerman. Su orografía podría ser ideal para rodar una película de extraterrestres, como escenario de lujo.
Las mejores épocas del año, por climatología, para visitar Irán son abril y mayo, o en otoño, en octubre o noviembre. En invierno hace frío y en Teherán llega a nevar, tanto es así que hay hasta estaciones de esquí. En verano imposible por el asfixiante calor.