Por: América Paredes
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Viajeros, sé que todos aquí amamos viajar, es nuestra actividad favorita y siempre estamos planeando el siguiente, aunque ni siquiera haya terminado el que está en turno. Los disfrutamos tanto que siempre estamos buscando más. Pero lo cierto es que, aunque es algo muy enriquecedor y estimulante, no todo es color de rosa. Hay verdades de viajar que nadie acepta, así que hoy les dejo algunas de ellas, porque sí, hay cosas molestas que nadie te dice:
Necesitar vacaciones de las vacaciones
Planear el viaje de sus sueños será una increíble aventura. No importa el destino, seguro quieren aprovechar cada minuto, así que estará lleno de actividades, lugares y desplazamientos constantes. Logran conocer lo mayor posible en el tiempo estipulado pero, en lugar de recargar energías, el cuerpo y la mente resienten el cansancio. Por eso al regresar a la rutina, sentimos que es necesario tomar unos días para reponerse y descansar de las vacaciones.
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El lado gris de ir en tour
Hacer su viaje con alguna agencia que ofrezca tours súper organizados suele ser una buena idea porque no tienen que involucrarse tanto en la logística. Peeeero, como en todo, hay un lado no tan bonito. Puede sonar muy bien dejar todo en manos de otro y dedicarse a disfrutar, sin embargo, estos tours suelen ser muy estrictos en cuanto a horarios y lugares, así que llegan a sentirse presionados y muy limitados en lo que realmente quisieran hacer.
El cuerpo no se acostumbra tan fácil
Viajar es increíble pero el cuerpo es uno de los que mayor precio tiene que pagar. Para muchos viajeros salir de la rutina se traduce en una desregulación total que puede verse reflejada en el descanso, afectando las horas de sueño (ya sea por jetlag o por estar lejos del confort del hogar). De igual forma es común que existan problemas intestinales como estreñimiento. Cosas que pueden hacer el viaje un poco pesado o incómodo.
Gastar de más y sufrir las consecuencias después
Uno de los puntos más importantes al momento de viajar es establecer un presupuesto: hospedaje, comidas, atracciones, traslados…seguro ya tienen todo contemplado. Pero de repente llega una actividad inesperada, una comida que no sabían que querían probar o simplemente un souvenir que quieren traer. La emoción de estar en un nuevo lugar puede hacerlos caer fácilmente en la tentación de gastar más y más, total “para eso trabajo” pero las consecuencias llegarán de regreso a casa al momento de pagar las cuentas.
El tiempo entre aeropuerto, traslados y migración
Al momento de viajar se quiere aprovechar cada segundo al máximo. Sin embargo, este plan perfecto puede verse afectado por los tiempos de espera en aeropuertos, filas de seguridad, trámites y retrasos inesperados.
Otras de las cosas que odiamos de viajar, según nuestros seguidores de Facebook, son: tener que empacar desde un día antes de que se termine el viaje y dormir temprano para alcanzar el vuelo de regreso, viajar con personas con las que no se sienten del todo cómodos o tiene hábitos distintos, enfrentarnos al reto de hacer que la maleta cierre y no exceda el peso, los gastos desmedidos y por su puesto la depresión post-viaje.
¿Qué otra cosa agregarían a la lista? ¡Cuéntenme cuál es su parte menos favorita de viajar!
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