El Año Nuevo en México no solo se celebra con abrazos, uvas y brindis. También viene acompañado de una serie de rituales que, vistos desde fuera, pueden parecer extraños, exagerados o incluso incomprensibles. Pero aquí, los hacemos con convicción total por si acaso.
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Desde salir corriendo con maletas hasta usar ropa interior de colores específicos, estos son los rituales de fin de año más extraños de los mexicanos, prácticas que combinan superstición, tradición y mucha esperanza para arrancar bien el año.
Es probablemente el ritual más conocido, pero también uno de los más caóticos.
A las 12 en punto comemos 12 uvas, una por cada campanada, pidiendo un deseo por mes.
Para muchos extranjeros, comer tan rápido mientras piensas en deseos parece misión imposible, pero para nosotros es básico.
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📌 Origen: tradición española adoptada en México a principios del siglo XX.
Uno de los rituales de fin de año más extraños de los mexicanos es ver a personas saliendo a la calle, dando la vuelta a la manzana o caminando con una maleta justo después de las 12.
El objetivo: atraer viajes y aventuras durante el nuevo año.
¿Funciona? No sabemos. ¿Lo hacemos? Sí.
Para muchas culturas esto resulta rarísimo, pero en México es bastante común:
Tiendas y mercados incluso venden ropa interior “especial” para Año Nuevo.
Antes o después de medianoche, muchas familias barren de adentro hacia afuera o incluso tiran agua a la calle para “sacar las malas energías”.
Desde fuera puede parecer solo limpieza… pero aquí tiene una carga simbólica importante.
Billetes en la cartera, monedas en los zapatos o incluso un billete bajo el plato de la cena.
Todo con el mismo objetivo: atraer abundancia económica.
Este es otro de los rituales de fin de año más extraños de los mexicanos que sorprenden a visitantes extranjeros.
En muchas casas se cree que prestar sal, dinero o cosas personales el último día del año atrae escasez.
Así que sí, aunque parezca exagerado, hay familias que prefieren decir:
“Hasta mañana”.
Algunas personas escriben lo malo del año que termina y lo queman, como una forma simbólica de cerrar ciclos.
Puede parecer intenso para extranjeros, pero para muchos mexicanos es catártico.
Según estudios culturales, los rituales ayudan a:
Por eso, aunque sepamos que no hay evidencia científica, los seguimos practicando.
Los rituales de fin de año más extraños de los mexicanos pueden parecer raros para quienes nos visitan, pero forman parte de nuestra identidad cultural. Son una mezcla de fe, tradición y ganas de que el próximo año sea mejor.
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