Por: Valeria Bocanegra
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La Ciudad de México es una de esas ciudades que nunca se terminan. Se trata de la materialización del barroco cotidiano: a donde quiera que volteen algo está pasando. De tal manera que uno puede vivir toda la vida en la capital de México y aún así descubrir rincones, sabores y experiencias que sorprenden. Hoy no hablo de lo típico –Chapultepec, Coyoacán o Bellas Artes-, sino de esas actividades raras, poco conocidas o que simplemente pasan desapercibidas, pero que sin duda tienen una singularidad que las destaca. Aquí les comparto algunas experiencias que los sacarán de la rutina y seguro los harán decir: ¿cómo no supe de esto antes?
Comer tacos exóticos en el Mercado de San Juan
En la zona centro de la ciudad se esconde un mercado que alberga un viaje culinario sólo apto para paladares aventureros y valientes: el Mercado de San Juan. Aquí encontrarán desde tacos de venado o jabalí, hasta el famoso taco de tarántula, e incluso carne de avestruz, o insectos como escamoles y chapulines.
No es un lugar para visitar con miedo, pero sí con mucha curiosidad. Además, también podrán saborear quesos europeos, embutidos artesanales y vinos que no se encuentran con facilidad en otros lugares. Comer aquí es como viajar por el mundo… sin salir de la ciudad.
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Comer ramen frito y pan bao en el Barrio Chino
Muchos pasan por el Barrio Chino del Centro Histórico sin saber ahí se esconde uno de los rincones gastronómicos más peculiares, en donde se fusiona la comida callejera china con los sabores que a los mexicanos nos encantan. Además de los típicos farolitos rojos y tiendas de recuerdos, podrán probar delicias como el ramen frito o los famosos panes bao al vapor rellenos de guisados variados o de ingredientes dulces como Nutella, chocolate o cereza.
Visitar museos raros
Si ya fueron al Museo Frida Kahlo, al Soumaya y al MIDE, es hora de darles oportunidad a los museos raros, esos que están fuera del radar y que, por lo mismo, son joyitas ocultas. Aquí les van algunos imperdibles:
Estos museos además de raros son fascinantes. Y lo mejor: algunos son gratuitos o tienen precios super accesibles.
Comprar un libro usado en Donceles
La calle Donceles, en pleno Centro Histórico, famosa por ser el escenario donde comienza la novela Aura del escritor mexicano Carlos Fuente, alberga un paraíso para los amantes de los libros. Aquí hay librerías de viejo donde encontrarán ejemplares raros, únicos, poco conocidos, etc.
Algunas librerías parecen pasillos infinitos, con estanterías que crujen, escaleras de madera y olor a libro viejo. Podrán encontrar joyas desde los $20. Es un plan perfecto para perderse entre los libros sin que el algoritmo nos diga qué leer.
Visitar museos dentro del Metro
Si son usuarios recurrentes del Sistema de Transporte Colectivo Metro seguramente ya conocerán algunos de estos museos. Sin embargo, la verdad es que cuando uno se mueve en metro no tiene tiempo de observar con detenimiento las exposiciones que tienen su hogar en las estaciones o correspondencias de la limusina naranja. Por eso, aquí les comparto algunas recomendaciones:
Estas paradas culturales hacen que hasta un día ajetreado en el metro valga la pena.
Conclusión: lo raro también es parte del encanto
Vivir o visitar la CDMX es un viaje constante entre lo inesperado y lo fascinante. No se necesita gastar mucho ni hacer fila en los lugares de moda para vivir experiencia únicas. A veces, lo más chido está en ese museo escondido, en el mercado con sabores exóticos o incluso en una estación de metro que también es galería de arte.
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