20 cosas que sólo pasan en Latinoamérica

Por: Luis Palos

Latinoamérica es un universo paralelo donde la lógica se suspende, la creatividad florece y el caos funciona como un sistema perfectamente orquestado. Cada país tiene sus particularidades, sí, pero hay experiencias que nos unen y suceden desde Tijuana hasta la Patagonia. Hay algo que nos une a todos: eso que convierte lo absurdo en cotidiano y lo cotidiano en una anécdota digna de memes. Aquí te van 20 cosas que sólo pueden pasar (y tienen sentido) en esta querida y loca región del mundo:

Tocar el claxon no es sugerencia, es idioma

Si no tocas el claxon en un embotellamiento, ¿realmente estás manejando en Latinoamérica? Y puede que esta sea una experiencia común en otros lugares del mundo, pero la forma que se orquesta aquí es diferente, especialmente en las grandes capitales.

El gas se anuncia con música o jingles

Nada dice “lunes por la mañana” como una bocina estridente anunciando el camión del gas a todo volumen. Y, bueno, puede ser molesto, pero a veces se agradece cuando tenemos hambre y se ha terminado el gas.

Una mirada de mamá es suficiente para obedecer

Una sola mirada de tu madre basta para que apagues el teléfono, la tele y el espíritu rebelde que pensabas tener.

Las filas existen, pero no siempre se respetan

Hay fila, sí, pero invisible. Todos saben quién va antes, aunque estén a diez metros de distancia. Y aunque la gente esté bien formada, llegado el momento de abordar el autobús, puede que alguien olvide esto. 

La propina es voluntaria… pero obligatoria

Y si no dejas, prepárate para esa mirada pasivo-agresiva que atraviesa el alma.

El “ahorita” tiene múltiples significados

Puede ser en cinco minutos, dos horas o nunca. Aprende a leer el tono.

Pedir fiado es un arte diplomático

Y el cuaderno del dueño de la tienda es el verdadero libro contable de Latinoamérica. A veces no es posible fiar, pero al día siguiente sí. 

Unas chanclas pueden corregir cualquier comportamiento

La famosa “chancla voladora”: precisión militar, efecto inmediato. Hay pocas cosas más temidas por los niños en esta región.

Las reuniones familiares duran más que algunas relaciones

Y si hay comida, se vuelve fiesta. Si hay música, se vuelve boda. Si hay vecinos… se unen también. En la fiesta nunca falta que llegue hasta el perro de la calle. 

Las telenovelas detienen el país

Ese capítulo final es más importante que cualquier partido de futbol. Bueno, casi.

El fútbol es religión, terapia y guerra

Y si no le vas al mismo equipo que tu familia… prepárate para el destierro (cariñoso, pero real).

La calle es zona de comercio libre

Puedes comprar pan, trapeadores, paletas, memes impresos y hasta pagar la luz… todo sin bajarte del carro.

Una reunión empieza cuando llega el último

Y todos llegan tarde. Es una especie de pacto no escrito.

La comida cura todo

Mal de amores, resaca, cansancio, política… todo mejora con una buena arepa, taco, empanada o feijoada. ¿Cómo no va a ser tan importante la comida teniendo gastronomías en la región como la cocina mexicana, peruana, colombiana? Los sabores son diversos, pero hay toques deliciosos en cualquier platillo.

Los truenos se comentan

Si hay tormenta: “¡uy, ese sí cayó cerca!”. Ciencia meteorológica de alto nivel.

Los mototaxis y combis tienen más reglas internas que la ONU

“Si no hay reguetón a todo volumen, me bajo”, dijo nadie nunca. Y el peligro esta en cada esquina.

La fe mueve montañas 

Hay santos patronos para todo: para encontrar el amor, el trabajo o el cargador perdido. Bueno, quizá no, pero hace falta uno.

El papel higiénico no se tira al inodoro

Una regla que desconcierta a cualquier extranjero… hasta que lo vive. Y seguro después de tapar el baño lo entiende más fácil.

En cada esquina hay un amigo

Y es que algo nos representa a nivel internacional y es la constante de ofrecer ayuda a cualquier persona.

Ser latinoamericano es tener un doctorado en improvisación

No importa el problema, alguien tiene una solución con cinta adhesiva, un tenedor y mucha fe.

¿Y tú? ¿Qué otra cosa solo pasa en LATAM y te llena de orgullo/confusión/ternura? Compártela con nosotros, porque en esta tierra surrealista, lo absurdo es solo otro día normal.

ÚNETE AHORA