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Dubrovnik

La bella ciudad de Dubrovnik, conocida como la perla del Adriático, cuenta con una privilegiada situación en el centro de una bahía en plena Costa Dálmata. Esta ciudad, cosmopolita y bulliciosa, ha resistido estoicamente guerras e invasiones y es un enclave natural e histórico digno de elogio.

Qué ver y qué hacer en Dubrovnik

Sus imponentes murallas del siglo XII con 16 torres, son las mejores conservadas del Mediterráneo, por lo que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad. La imagen del centro histórico y el Adriático desde ellas, es inolvidable.
Puerta de Pile. Erigida entre los siglos XIV y XV, es la entrada principal a la ciudad medieval. Cuenta con varias puertas y un foso, al atravesarlas llegamos al centro histórico, con calles
bulliciosas y aristocráticas, como el barrio de Stradun con su refrescante Fuente de Onofrio.
Plaza de la Luza. Este bello enclave alberga algunos de los más emblemáticos monumentos de la ciudad como son el Palacio Sponza, la iglesia de San Blas o la Torre de la Campana.
Catedral de la ciudad. El templo es de estilo Barroco y está dedicada a la Asunción de la Virgen María.
Palacio del Rector. Construido en el siglo XV, hoy alberga el museo de historia de la ciudad.

Recomendaciones en Dubrovnik

Hacer un bonito recorrido en teleférico disfrutando de las impresionantes vistas panorámicas de Dubrovnik.
Pasear por el auténtico escenario de Juego de Tronos, el Puerto Viejo. Ver el atardecer en este emblemático lugar cargado de embarcaciones y pequeñas terrazas, es todo un privilegio.
Perderse por el casco histórico. No podemos irnos sin hacer un recorrido nocturno por las estrechas callejuelas empedradas que rodean la muralla.
Descubrir sus bellas islas y bahías como Kotor o la mítica isla de Korkula, donde se encuentra la casa natal de Marco Polo.
Saborear sus deliciosos platos mediterráneos como el cevapi o sus frescos pescados.